De forma sensiblemente triangular, la parcela ocupa un
lugar destacado en el borde del plano del ensanche de Carabanchel. El
edificio propuesto se articula en zig-zag, alineándose por el lado
noreste de la parcela con la calle recientemente proyectada y con la
edificación existente, para reflejarse simétricamente después respecto
al eje norte-sur y conformar a su vez la fachada principal sur, cóncava y
recogida, frente al parque de nueva creación. Un segundo pliegue del
edificio hacia el lado oeste, alinea la edificación con la tercera calle
que lo circunda. La tipología edificatoria es la de bloque de una sola
crujía de 9 m de ancho con viviendas con huecos a ambas fachadas. Se
utiliza una distribución de la vivienda tipo previamente ensayada en
anterior concurso de viviendas ideada por el arquitecto colaborador I.
Rodríguez-San Pedro consistente en una unidad de tres dormitorios que se
adapta a las diferentes condiciones del proyecto, tipología que permite
una buena ventilación interior, que se optimiza en los puntos más
desfavorables, en las articulaciones de la edificación, mediante
patinillos triangulares. La articulación del bloque produce dos ámbitos
en el interior de la parcela de diferente carácter. El primero al sur
frente al parque, ajardinado y con arbolado, por donde se accede a la
mayoría de los portales, crea un amable entorno de las viviendas como
extensión del parque en la parcela. El segundo al noreste, por donde se
produce el acceso rodado y peatonal al garaje, estando también
parcialmente ajardinado y arbolado.